El legendario Pikes Peak International Hill Climb, la famosa carrera de Colorado Springs hacia las nubes es una de las competiciones automovilísticas más antiguas de los Estados Unidos que ha capturado la imaginación colectiva de los entusiastas de la automoción. Celebrado en las Montañas Rocosas desde 1916, este hito del deporte a motor ha sufrido muchos cambios durante el siglo pasado, pero sigue siendo uno de los eventos más desafiantes del mundo.
Ahora un nuevo competidor entra en la contienda, Alpine se prepara para vivir el sueño americano y se une al desafío de Pikes Peak. El fabricante francés de autos deportivos continúa su incesante ascenso a nuevas alturas y a visto en el Pikes Peak International Hill Climb un reto interesante confirmando su primera participación en la categoría Time Attack 1.
El auto que prepara Alpine para competir en el Pikes Peak que se celebrará el 23 de junio de este año, es un Alpine A110 GT4 Evo que se basa en el A110 GT4 que será especialmente modificado para este evento. El piloto ganador del título de la Copa FIA R-GT 2022, Raphaël Astier, estará detrás del volante de este nuevo auto. Los diseñadores de Alpine y los ingenieros de carreras de Signatech prepararán el A110 GT4 Evo con nuevos ajustes a la aerodinámica pensados específicamente para esta carrera. Alpine ya ha dejado ver una primera imagen teaser que muestra la silueta de un gran alerón trasero y una aleta central.
El modelo que participará en este evento obviamente no será un A110 GT4 estándar. Este es una versión mejorada del auto de carreras de la Copa que utiliza un 4 cilindros turbo de 1.8 litros capaz de generar unos 360 hp dependiendo del equilibrio de rendimiento especificado. La potencia se transmite a las ruedas traseras a través de una transmisión secuencial de 6 velocidades, aunque por ahora no se ha dado a conocer la potencia total del auto para Pikes Peak.
Conocida cariñosamente como “la carrera hacia las nubes”, esta subida a la colina cuenta con un recorrido de 19,93 km de largo con 156 curvas, comenzando a una altitud de 2,865 metros y terminando aproximadamente a 1,440 metros más alto. Todo se pone a prueba en esta carrera; la presión de aire cambiante influye en la potencia del motor durante toda la subida, mientras que los conductores a menudo tienen que lidiar con una carretera particularmente polvorienta, condiciones climáticas cambiantes, ángulos cambiantes del sol, curvas ciegas y la amenaza siempre presente de caer por el barranco.
Este año se perfila como un emocionante Pikes Peak Hill Climb, ya que tendrá la participación de otros fabricantes como Ford que llevará su SuperVan que genera casi 2,000 hp proveniente de 4 motores eléctricos. Además de BMW quien se registró con el SUV de alto rendimiento XM Label Red para competir allí. Sin embargo, el fabricante alemán no ha tomado una decisión final sobre su participación.
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