La expansión de la gigante automotriz china busca fortalecer su presencia en nuevos mercados como Norteamérica, con la mira en superar a Tesla como líder mundial en ventas de vehículos eléctricos.
BYD Co Ltd, la compañía china líder en la fabricación de vehículos eléctricos (EV), ha anunciado sus planes para establecer una nueva planta de producción en México. Según un informe publicado por el medio japonés Nikkei el pasado miércoles, este proyecto tiene como objetivo principal crear un centro de exportación hacia los Estados Unidos, consolidando así la posición de BYD en el mercado internacional frente a su más cercano competidor, Tesla Inc.
La decisión de BYD de invertir en México se basa en un estudio de viabilidad recién iniciado y actualmente se encuentra en negociaciones con funcionarios mexicanos sobre términos clave, incluyendo la ubicación específica de la nueva planta. Este paso hacia la expansión global no solo refleja la ambición de la compañía de crecer más allá de su mercado nativo, donde sus ventas están predominantemente concentradas, sino que también subraya la importancia de la producción en el extranjero para marcas con aspiraciones internacionales, según palabras del gerente de país de BYD México, Zhou Zou.
El sector automotriz de México, conocido por albergar a muchos de los jugadores globales más importantes de la industria, se integra estrechamente con la industria estadounidense, lo que hace del país una ubicación estratégica para BYD en su esfuerzo por facilitar las exportaciones hacia los Estados Unidos.
La noticia ha generado preocupaciones entre los grandes fabricantes de automóviles estadounidenses, quienes advierten que la entrada de automóviles chinos a precios competitivos podría ser perjudicial para sus propias perspectivas de mercado. Elon Musk, CEO de Tesla, predijo el mes pasado que los fabricantes de automóviles chinos "demolerán" a sus rivales globales sin barreras comerciales, una visión que encuentra eco en el grupo de defensa Alliance for American Manufacturing. Este último advierte que la introducción de autos chinos baratos en el mercado estadounidense podría representar un evento de nivel de extinción para el sector automotriz de EE.UU.
Mientras tanto, en América Latina, BYD también está ampliando sus inversiones que ya suman 3 mil millones de reales ($620 millones) en un nuevo complejo industrial en el noreste de Brasil, específicamente en el estado de Bahía, en terrenos anteriormente ocupados por una planta de Ford que cerró en 2021.
La expansión de BYD en México y Brasil no solo fortalece su capacidad de producción y distribución en las Américas, sino que también señala un cambio significativo en la dinámica competitiva de la industria automotriz, poniendo de manifiesto la creciente influencia de los fabricantes de automóviles chinos en el escenario global.
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