Los casos no se detienen y se multiplican. Automóviles con propietarios registrados en Panamá y denunciados como hurtados terminan en tierras costarricenses, en algunos casos se relaciona con bandas organizadas que utilizan el vehículo para cometer delitos.
De acuerdo con medios costarricenses, el trabajo en conjunto entre el Servicio Nacional de Fronteras de Panamá y fuerzas policiales costarricenses logran ubicar vehículos, con registro panameño en territorio costarricense.
Los malhechores logran permisos falsos para sacarlos desde allá, o bien meterlos al país por zonas donde no hay vigilancia policial para colocarlos en regiones en mas que no existen controles tan rigurosos en carretera.
Se conoce de casos en los que los criminales panameños contactan a otras bandas ticas para negociar estos automotores, como parte de las alianzas que tienen en diferentes negocios.
De momento en Costa Rica no se tienen investigaciones abiertas sobre estas operaciones, pero sí reconocen que existen grupos que también sustraen carros en suelo tico para enviarlos al vecino país del sur donde son colocados en ventas de autos de lujo. Hay robo de vehículos, especialmente de alta gama que salen de Costa Rica hacia Panamá.
Sobre el tipo de vehículo que se encuentra en Costa Rica, se han encontrado pick ups de una y doble cabina. Se ha detectado que se modifica la documentación y las placas. En algunos talleres se cambia el número de chasis.
Senafront informó que durante el 2024 se han recuperado 37 vehículos robados en la frontera entre Panamá y Costa Rica durante 2024.
Las primeras acciones ejecutadas al iniciar labores fue coordinar encuentros con países vecinos para abordar la problemática del contrabando de todo tipo.
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