Bien conocida por las estrictas regulaciones de emisiones y modificaciones, la Legislatura del Estado de California ha aprobado oficialmente un programa piloto de aplicación automatizada de cinco años que tiene como objetivo castigar a los propietarios de vehículos que tienen colocados escapes ruidosos. Si es firmado por el gobernador de California, Gavin Newsom, el programa de aplicación de cámaras comenzará el 1 de enero de 2023. El proyecto de ley especifica que 6 ciudades no reveladas en todo California han sido seleccionadas para participar en este programa experimental.
Pero no todo son malas noticias para los amantes de los autos ruidosos, ya que para aquellos que les gusta este tipo de autos, el umbral real para los escapes se mantendrá en los 95 decibelios, pero la forma en que se aplica la ley cambiará. El Estado de California adoptará un sistema de aplicación activado por sonido que consiste en un sensor que se activa cuando escucha un ruido fuerte y luego toma una foto del vehículo infractor. La tecnología aún está en su infancia, y sigue habiendo dudas sobre su capacidad para identificar a los infractores en el tráfico.
El año pasado la gran ciudad de Nueva York comenzó a multar a los automovilistas por escapes ruidosos mediante el uso de cámaras especiales, y ahora California ha seguido su ejemplo con sus propias regulaciones que apuntan a matar el atractivo de los motores de combustión interna para siempre.
El Proyecto de Ley SB 1079 obligará a los legisladores a arreglar la señalización en áreas donde se aplican ciertos niveles de sonido. Además, los infractores que sean sorprendidos por primera vez no serán acusados y solo las violaciones posteriores incurrirán en multas. Por otra parte, los gobiernos municipales participantes deberán crear planes de pago, opciones de aplazamiento y exenciones de multas de propietarios de vehículos de bajos ingresos que demuestren una incapacidad temporal o indefinida para pagar.
Aún no se han asignado carreteras específicas para el nuevo programa, y montos de las multas aún no se han establecido, pero si California sigue a Nueva York, los conductores pueden enfrentar multas de hasta $1,300. Según el senador estatal de California, Anthony Portantino, las ciudades incluidas en el programa serán responsables de decidir en que carreteras se hará cumplir este proyecto utilizando un proceso de entrada pública y el dinero generado por este se utilizará para la construcción de infraestructura que ayude a calmar el tráfico. De momento no está tan claro cómo estas cámaras identificarán los vehículos en el tráfico, o cómo diferenciarán entre automóviles y motocicletas.
Será curioso medir la precisión en la aplicación y uso de estos dispositivos, así cómo ver que respuestas tendrán los fabricantes y si continuarán alterando los vehículos para los mercados de California y si las políticas de sanciones progresivas se convierten en un plan para una aplicación más equitativa del tráfico. Mientras tanto, los residentes de California ya se prepearan para el cambio al zumbido agudo de los motores impulsados por la energía eléctrica.
Comments