La tensión entre el sindicato United Auto Workers (UAW) y Stellantis, la empresa matriz de Chrysler, ha alcanzado su punto más álgido. Shawn Fain, presidente del UAW, mostró su indignación el martes al arrojar al basurero las propuestas de contrato presentadas por Stellantis. Fain denunció en un chat las múltiples concesiones que la compañía automotriz busca imponer en las negociaciones laborales.
“Las propuestas de Stellantis son una bofetada en la cara”, expresó Fain, revelando que la empresa propone recortes en la cobertura de salud, menos días de vacaciones para los nuevos empleados, reducciones en las contribuciones del empleador a los fondos 401 (Fondos de Pensiones) y la eliminación del límite en la contratación de empleados temporales. “La gerencia ha optado por escupirnos en la cara”, agregó.
Durante la negociación, Fain desechó una copia de la propuesta de Stellantis, comentando: “Ahí es donde pertenece: en la basura, porque eso es lo que es”.
Un documento de la compañía, fechado el 27 de julio y revisado por la agencia Reuters, propone diversas medidas para reducir el absentismo, el cual, según la automotriz, le costó la producción de más de 16,000 vehículos, equivalente a $217 millones en ingresos perdidos. Stellantis busca también recortar costos en pensiones, salud y otros rubros. Según la empresa, debido a las regulaciones gubernamentales sobre vehículos eléctricos, es “imperativo encontrar formas de reducir la estructura de costos fijos de nuestro negocio”.
Por su parte, UAW señala que Stellantis se opone a eliminar el sistema de salarios de dos niveles, donde los empleados recién contratados ganan mucho menos que los trabajadores veteranos.
El sindicato está pidiendo aumentos salariales de más del 40% durante cuatro años, más tiempo libre y la restauración de pensiones definidas previamente eliminadas para los trabajadores más recientes.
Los contratos actuales de cuatro años con Stellantis, General Motors y Ford Motor Company vencen el 14 de septiembre. Fain advirtió: “El reloj está corriendo, es hora de ponerse serios”.
Según fuentes de Reuters, las solicitudes del UAW podrían elevar la tarifa laboral actual de más de $60 por hora a más de $150 por hora. Además, el sindicato busca convertir a todos los trabajadores temporales en permanentes, incrementar significativamente el tiempo libre remunerado y restablecer los beneficios de salud para jubilados y ajustes por costo de vida.
También exigen nuevos límites para trabajadores temporales.
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