El director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, dijo que se opone a los aranceles de Estados Unidos sobre los vehículos eléctricos (VE) chinos. Este sector es uno de los más afectados por la decisión de Joe Biden de proteger su industria a partir del 2025.
"Ni Tesla ni yo pedimos estos aranceles", señaló Musk al responder preguntas de la audiencia por videoconferencia durante VivaTech, una conferencia anual de tecnología dedicada a la innovación y las startups (empresas emergentes) en París.
Según informó la Casa Blanca, con la medida se busca garantizar al menos 18 mil millones de dólares provenientes de los bienes provenientes de China, y los cuales entrarán en vigor en el 2025.
"Me sorprendió cuando se anunciaron (los aranceles)", indicó Musk cuando se le preguntó por la decisión de la administración de Biden de elevar al 100 por ciento los aranceles sobre los vehículos eléctricos importados de China.
"Tesla compite bastante bien en el mercado chino, sin aranceles ni apoyo deferente. En general, estoy a favor de que no haya aranceles", agregó. "Las cosas que inhiben la libertad de intercambio o distorsionan el mercado no son buenas".
Tesla puso la primera piedra de una megafábrica en Shanghai para fabricar sus baterías de almacenamiento de energía, Megapacks, un proyecto elogiado por la compañía como un "hito".
La megafábrica es la primera de este tipo construida por Tesla fuera de Estados Unidos y la segunda planta de la compañía en Shanghai, luego de la inauguración de su gigafactoría en 2019 con una inversión inicial de más de 50.000 millones de yuanes (unos 7.000 millones de dólares).
Analistas han destacado que el anuncio de la aplicación de nuevos aranceles a bienes chinos se da en medio de una campaña electoral, convirtiéndose en una estrategia para captar la atención del electorado que busca que Estados Unidos sea más duro con la nación asiática.
Aalgunos impuestos entrarán en vigor hasta el 2025 o 2026, lo que significa que dependerá si logra ganar la reelección presidencial que disputará el 5 de noviembre con Donald Trump.
Sobre los aranceles a los bienes chinos se destacó que el impuesto más duro es el de los vehículos eléctricos y que pasará del 25 al 100%.
El incremento ha sido calificado por los expertos como enorme, y el cual representaría una respuesta al aumento de las exportaciones de vehículos eléctricos de China al mercado estadounidense.
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