Stellantis emitió su primer comunicado para un llamado a revisión (recall) en las marcas Jeep y Dodge. Según el reporte se identificó la posibilidad de falla en el funcionamiento del relay de la bomba de combustible de los modelos modelos Grand Cherokee Laredo, Limited, Overland, SRT8 y Dodge Durango, pudiendo provocar dificultades para el arranque del motor y, en casos extremos, el apagado inesperado del mismo con el vehículo en movimiento.
Un eventual apagado del motor con el vehículo en movimiento, de forma inesperada, podría comprometer las condiciones de manejo, aumentando el riesgo de colisión, con potenciales daños materiales y/o físicos para los ocupantes del vehículo o terceros.
Los vehículos afectados de la familia del Jeep Grand Cherokee afectados fueron fabricados en Estados Unidos, en modelo entre el 2011 y el 2013, en el caso del Dodge Durango fabricados entre 2012 y 2013. Es necesario revisar el número VIN para determinar si el vehículo debe ser atendido en el concesionario para una revisión y reemplazo de los componentes.
Distribuidores de las marcas señaladas en Argentina, Peru y Brasil ya han emitido el comunicado para que sus clientes se pongan en contacto para que un representante del servicio técnico verifique si su unidad se encuentra entre las afectadas. La reparación tiene un tiempo aproximado de una hora.
Al momento de redactar está nota no tenemos información de la existencia de unidades afectadas por este problema en Panamá o si el concesionario, que para Jeep y Dodge es Autostar, ha comenzado una campaña para corregir el problema.
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