De las 24 Horas de Daytona a la colección de unos de los más grandes capos de la droga, este Porsche 911 Carrera 3.0 RSR IROC de 1974 es un auto que tiene una larga e interesante historia que contar. Completamente restaurado, a este deportivo diseñado para las pistas le quedan pocas horas de subasta en la selección de Collecting Cars.
El Porsche 911 Carrera 3.0 RSR IROC es una edición especial construida para competir en la International Race of Champions (IROC), un evento organizado en los Estados Unidos con una selección de los mejores pilotos del automovilismo mundial. Para la primera edición de 1974 se solicitaron 15 unidades especiales del Porsche 911 con los que correrían los pilotos a condiciones iguales.
Este es uno de los 15 autos solicitados por Roger Penske, organizador del evento. Su rareza hace que de por sí, sea una máquina valiosa para coleccionistas, pero la historia de este 911 tiene muchas más páginas que las que podría tener cualquiera de los otros fabricados.
Este 911 que lleva un trabajo de pintura en Sahara Beige fue entregado a Emerson Fittipaldi durante la temporada inaugural de IROC, según detalla Collecting Cars que ha recopilado la historia de este auto. En este año, Fittipaldi había ganado su segundo Campeonato de Fórmula 1, por lo que se podría decir con seguridad que era el piloto más importante de la parrilla, aunque no logró ganar la IROC, que quedaría en las manos de Mark Donohue.
Un tiempo después Roger Penske vendería el auto al piloto John Tunstall, quien llevó el Porsche a las 24 Horas de Daytona y las 12 Horas de Sebring. Un tiempo después Tunstall conocería a Pablo Escobar quién lo llevaría a Colombia para correr en las competencias locales.
Pablo Escobar mantuvo el RSR hasta principios de los noventa, cuando falleció en una redada policial. El auto fue entonces recuperado por Roger Penske, quién lo llevó de vuelta a los Estados Unidos, donde el automóvil se sometió a una restauración de tres años que terminó en 2010. El equipo de RennGruppe Motorsports devolvió el automóvil a sus especificaciones del IROC del International Race of Champions de 1974.
El auto conserva su motor de seis cilindros con 3.0 litros original, así como la caja de cambios manual de cinco velocidades de fábrica. Como todos los modelos IROC, este 911 también lleva una combinación única de tapa de maletero y spoiler, cubiertas de para las lámparas delanteras en negro mate, quick release en el capó y rines Fuchs de cinco tacos. El interior es el original y según reporta el vendedor está intacto, mostrando signos mínimos de su historial de competencia. Los adhesivos también se han devuelto iguales a los usados en el IROC, con el nombre de Fittipaldi en las puertas y el parabrisas.
Comentários