El estado de California ha estado luchando contra las emisiones de los vehículos durante más de 60 años, y el año pasado decretó que todos los autos nuevos no deben emitir gases desagradables para 2035. Ahora este tipo de medida se enfocará en los grandes camiones comerciales, pero ahora contarán con la ayuda del gobierno para implementarlas.
El pasado viernes, la EPA anunció que le otorgaba a California la autoridad de aplicar reglas ambientales más estrictas que los requisitos federales preexistentes para camiones y otros vehículos industriales pesados. Según este plan, la mitad de todas las nuevas furgonetas de reparto y camiones pequeños, el 75 % de los autobuses, así como el 40 % de los camiones grandes tendrían que ser a baterías para la próxima década.
En la actualidad la mayoría de los vehículos de transporte y de carga pesados funcionan con motores de combustión diésel, y hacer que abruptamente cambien a energía eléctrica es un gran problema. California necesitaba esperar que la EPA diera la luz verde antes de seguir adelante con una nueva legislación más estricta, ya que sus estándares excedían con creces los requisitos federales establecidos por el gobierno.
De acuerdo con información del The Washington Post, 40 miembros de la Red Moving Forward se reunieron con el administrador de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), Michael Regan, la semana pasada para exigir límites de contaminación más estrictos en los camiones pesados, además de los que operaan en los puertos de todo Estados Unidos.
Sin embargo, este fallo tendrá repercusiones en todo Estados Unidos y no solo en el estado de California, y se debe a que así como otros estados han seguido el ejemplo con la legislación de autos de pasajeros, introduciendo prohibiciones similares para 2035 sobre las ventas de autos nuevos con motor de combustión, también lo harán con los grandes camiones.
A pesar de que suena muy limpio y se ve como un paso adelante hacia la nueva movilidad, no todos están entusiasmados con la posible desaparición del diésel, y no hablamos solo de las refinerías preocupadas por el colapso de la demanda. La Asociación de Fabricantes de Camiones y Motores, que representa a los mayores fabricantes de camiones de Estados Unidos, reconoció el derecho de California a establecer sus propios límites, pero expresó su preocupación por el limitado tiempo de entrega y la disponibilidad de suficientes puntos de carga. Y varios estados ya han unido fuerzas para oponerse legalmente a la capacidad de California para establecer estándares de emisiones que van más allá de los requisitos federales.
Las nuevas políticas en California a partir del año modelo 2024 requerirán que los vehículos pesados reduzcan las emisiones de óxido de nitrógeno y partículas. Los funcionarios dentro del estado afirman que estos cambios podrían reducir las emisiones de dióxido de carbono en 307 millones de toneladas métricas para 2050. Además, los fabricantes de camiones tendrán que vender porcentajes cada vez mayores de camiones, autobuses y furgonetas de cero emisiones, con el objetivo final de vender solo camiones totalmente eléctricos o de pila de combustible de hidrógeno para 2045.
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