Aunque los vehículos eléctricos son tendencia y no emiten tantos contaminantes como sus contrapartes de combustión, ningún vehículo en la actualidad está realmente libre de emisiones de CO₂, especialmente si se tienen en cuenta sus procesos de fabricación. Los autos de pasajeros hoy día son responsables de más del 60 por ciento de estas emisiones.
El sector del transporte es uno de los principales contaminadores y produjo alrededor de una cuarta parte de las emisiones totales de CO₂ en la Unión Europea hace unos años. Pero esto pronto puede cambiar gracias a un equipo de estudiantes de la Universidad Tecnológica de Eindhoven, en los Países Bajos que trabajan en un vehículo de cero emisiones.
La Universidad Tecnológica de Eindhoven está tratando de acercarse al tan soñado auto de cero emisiones. Un equipo 35 estudiantes se encuentran en el proceso de diseño, desarrollo y construcción de un vehículo de pasajeros que captura el CO₂ que emite el auto mientras circula por la carretera.
“Este auto se fabricó con el objetivo de minimizar la cantidad de CO₂ emitido durante la fase de fabricación, la fase de vida útil y el fin de la vida útil del vehículo”, dijo en una entrevista a EuroNews Jens Lahaije, miembro del equipo de la TU/E.
El equipo de la TU/E ha creado el ZEM, o Vehículo de Cero Emisiones, que según los responsables del proyecto es lo más cercano a un verdadero vehículo libre de emisiones. Eso significa que tanto en la construcción del auto como en la carretera se han utilizado tecnologías novedosas para reducir su impacto en el planeta.
Según detallan sus creadores, el auto se ha construido utilizando una alta proporción de plástico reciclado que ha sido impreso en 3D. La construcción del chasis monocasco y los paneles de la carrocería con materiales reciclados garantizan que prácticamente no haya residuos en el proceso de fabricación.
“Realmente sigue siendo una prueba de concepto, pero ya vemos que podemos aumentar la capacidad del filtro en los próximos años. La captura de CO₂ es una condición previa para compensar las emisiones durante la producción y el reciclaje”. Louise de Laat, Líder del equipo, de la Universidad Tecnológica de Eindhoven.
La pieza encargada de realizar la captura del CO₂ es en realidad un filtro especial que atrapa el gas a medida que el vehículo es conducido por la carretera. Según el equipo, puede capturar hasta 2 kg del gas de efecto invernadero cada 20,000 km.
El equipo prevé un futuro en el que los filtros se puedan vaciar fácilmente en las estaciones de carga mientras las baterías se reponen. Hasta ahora, el filtro se llena bastante rápido y necesita ser vaciado cada 320 km.
El equipo de la TU/E admite que por ahora no es una enorme cantidad de CO₂ la que se puede capturar. Para ello se necesitarían al menos 10 de estos autos que pudieran absorber la cantidad de gas que puede atrapar un árbol, pero el equipo argumenta que si el filtro se usara a gran escala, el impacto sería más significativo.
“Estamos pidiendo a la industria que recoja el guante, y estamos naturalmente felices de pensar junto con ellos. Todavía no hemos terminado de desarrollarnos y queremos dar pasos significativos en los próximos años. Invitamos cordialmente a los fabricantes de automóviles a que vengan y echen un vistazo”. Nikki Okkels, gerente de relaciones externas de la Universidad tecnológica de Eindhoven.
Los estudiantes de la Universidad tecnológica de Eindhoven ahora están pidiendo el apoyo de la industria automotriz para que su proyecto sea una realidad. Además, están buscando una patente para su novedoso filtro. El vehículo de apariencia deportiva desarrollado por los estudiantes es totalmente eléctrico y funciona con un paquete de baterías de iones de litio.
El equipo encargado del proyecto ahora se encuentra de gira promocional por los Estados Unidos mostrando su vehículo a universidades y empresas desde la costa este hasta Silicon Valley. Sin embargo por el momento no se han revelado las especificaciones, datos de rendimiento ni prestaciones del auto.
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