Ford concluyó la venta de la planta de São Bernardo do Campo (SP) la primera que tuvo la compañía norteamericana en Brasil, luego de adquirir las operaciones de la Willys Overland do Brasil en 1967.
Esa compañía, subsidiaria de la Willys Overland de Estados Unidos, comenzó sus operaciones en 1954 produciendo allí durante 16 años varios modelos propios y de Renault, bajo licencia.
La venta se dio a la Construtora São José, especializada en proyectos logísticos, y a FRAM Capital, empresa con amplia experiencia en gestión de recursos. La transacción es el resultado de un proceso de selección que involucró a una serie de compradores potenciales, en el cual las dos empresas presentaron la mejor alternativa para la planta y la región.
“Desde el comienzo de este proceso, hemos dado prioridad a los proyectos que mejor satisfacen las necesidades de la región”, dice Lyle Watters, presidente de Ford Sudamérica y el Grupo de Mercados Internacionales. “Estamos muy contentos de concluir esta transacción con Construtora São José y FRAM Capital, empresas de renombre y con amplia experiencia en sus segmentos, que contribuirán a la generación de empleo y al desarrollo de São Bernardo do Campo”.
Ford Motor Company está establecida en Brasil desde 1919 y tiene una estructura de 11,500 empleados y cuatro fábricas, además del Tatuí Proving Ground, un centro de pruebas para vehículos nuevos.
La venta de la planta de São Bernardo do Campo (SP) pone fin a la fabricación del Ford Fiesta de la generación anterior que aún se comercializa en el Mercosur, además de su línea comercial de camiones Cargo, F-350 y F-4000.
Según Ford, la maniobra es un “paso clave” para que la operación de Sudamérica nuevamente alcance una rentabilidad sostenible, resaltando el compromiso de la firma con establecer un modelo de negocio ágil y eficiente, un portafolio fortalecido y alianzas globales.
De esta manera Ford termina la comercialización de camiones en Suramérica, un segmento en el que tuvo problemas de ser competitivo, mientras que los altos costos que involucra este tipo de manufactura hacen difícil para la compañía alcanzar los niveles de rentabilidad esperados en la región.
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