Octubre en Panamá es sinónimo de brillo y celebración, especialmente con la llegada del Panamá Motor Show. Sin embargo, este año, el mes ha adquirido un matiz gris con la partida de nuestro querido amigo Rafael Segistán, quien en vida fue gerente de Distribuidora David (Didasa).
Hace una semana, justo un día después de finalizar esa feria en la que tantas veces compartimos conversaciones, inauguraciones y brindis, Rafael nos dejó de manera inesperada. Su trayectoria estuvo marcada por un trato franco, cercano y accesible, cualidades que lo hicieron destacar en la industria automotriz y ganarse el cariño de quienes lo conocieron.
Tal como señaló un comunicado de Didasa "El señor Rafael Segistán desempeñó un papel fundamental en el crecimiento y éxito de nuestra empresa durante los últimos 11 años. Su liderazgo humanista, su dedicación inquebrantable y su compromiso con los valores de la empresa dejan un legado imborrable en todos los que tuvimos el honor de trabajar junto a él".
A sus 62 años, Rafael Segistán partió de forma sorpresiva, dejando un vacío en el sector automotriz, donde era ampliamente respetado y apreciado. Por su parte, Ford Motor Company expresó: "Siempre recordaremos a Rafael como un entrañable amigo, un caballero de los más altos valores y un valioso colaborador que deja una profunda huella en nuestras vidas por su continua alegría, optimismo y empatía".
Si hay una meta que todos deberíamos cumplir en esta vida, es la de dejar un buen recuerdo en la memoria de quienes nos rodean, algo que nos permita trascender. Sin duda, Rafael Segistán lo ha logrado, dejándonos un legado de trabajo, humanidad y profesionalismo.
Nos unimos al dolor que embarga a su esposa, hijos, familia y amigos, entre los cuales nos sentimos honrados de haber estado. Hasta siempre, Rafael Segistán.
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