Hennessey, una empresa conocida por su hyperdeportivo Venon F5 y una serie de vehículos modificados para alto rendimiento, lanzó una versión más potente de uno de los ‘muscle cars’ más emblemáticos del mundo bajo el nombre de Venom 1200 Mustang GT500. Basado en el Ford Mustang Shelby GT500, y lo importante es que este Mustang desarrolla 1,204 HP.
Para alcanzar los 1,204 HP y los brutales 1,222 Nm de torque, Hennessey ha puesto de todo tipo de mejoras. Estos incluyen un Supercargador más grande de 3.8 litros, un sistema de inducción de alto flujo, nuevos rieles e inyectores de combustible y un sistema de separación de aire/aceite. Además, se reemplazaron sistemas accesorios del motor, las líneas de combustible, las correas y los tensores para garantizar que estos componentes resistan a la nueva entrega de potencia de este Mustang.
Tanto la computadora del motor como la de la transmisión de doble embrague fueron recalibradas para una mejor respuesta y permitir estos niveles de potencia y una vez todo está listo, el vehículo se calibra una vez más en el dinamómetro de Hennessey, antes de probarlo en la carretera.
Este aumento de potencia de un 58% si lo comparamos con el Mustang GT500 no llega de gratis. Los que busquen una de las 66 unidades del Venom 1200 Mustang GT500 definitivo tendrán que pagar un precio de $59,950, sin contar los $77,155 del precio del vehículo base al que se le instalará el paquete Venom 1200, un total de $137,105 que realmente no está mal para este nivel de desempeño.
Además de la potencia, unos emblemas exteriores y una placa especial con el número de serie se incluyen para identificar este modelo. Los propietarios tendrán la opción de agregar diseño de pintura del histórico Ford Mark II GT40 de las 24 Horas de Daytona de 1966 en rojo, blanco y negro a su modelo, un acabado opcional con un precio de $4,950 y que se muestra en el vehículo en las imágenes liberadas por el fabricante.
Esos 1200 caballos de fuerza requieren combustible E85, que es 85 por ciento de etanol, 15 por ciento de gasolina, que tiene un octanaje extraordinariamente alto y resiste la predetonación bajo las enormes presiones de los cilindros a las que será sometida la cámara de combustión. También tiene un efecto de enfriamiento, lo que ayuda a mantener bajas las temperaturas y reduce la carga del sistema de enfriamiento del automóvil.
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