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Foto del escritorMario Andrés Muñoz

Impulsan la seguridad vial mediante un videojuego

Actualizado: hace 2 días

En el corazón de Penonomé, Alvis Sánchez y Stella Ibarra, estudiantes de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), han dado un paso muy innovador en el mundo de la tecnología inclusiva. Su proyecto de graduación, un prototipo de videojuego de realidad virtual titulado ''ORIENTE'', está diseñado para ayudar a peatones con Trastorno del Espectro Autista (TEA) a enfrentar desafíos de seguridad vial en entornos urbanos.



ORIENTEA recrea una versión virtual de la Avenida Juan D. Arosemena, uno de los principales puntos de circulación en Penonomé, y permite a los usuarios practicar el cruce de calles y el reconocimiento de señales de tránsito en un entorno seguro y controlado. Para personas con TEA, quienes suelen enfrentar complicaciones en situaciones con altos estímulos sensoriales, como el ruido y las luces de la ciudad, este videojuego representa una herramienta invaluable.


Este proyecto no solo es pionero en la región, sino que también forma parte de un ambicioso esfuerzo investigativo: el programa "Implementación de herramientas de tecnologías de asistencia para mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad (RETINA)", impulsado y financiado por la SENACYT.


Con la guía de expertos Gelda Carballeda, Rafael Vejarano y Héctor Montes, Sánchez e Ibarra han logrado integrar aspectos de psicología, tecnología y seguridad vial en un videojuego educativo que busca empoderar a personas con TEA.


Los objetivos de ORIENTEA van más allá de la enseñanza de habilidades viales; apuntan a promover la inclusión social mediante una herramienta accesible y adaptada a las necesidades de los usuarios. En línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, este proyecto contribuye a una educación inclusiva y de calidad (ODS 4) y a la creación de ciudades sostenibles y seguras (ODS 11).


Disponible para sistemas Android, el prototipo de ORIENTEA es un ejemplo de cómo el compromiso académico y la tecnología pueden generar cambios tangibles y positivos en la vida de las personas. Sánchez e Ibarra, conscientes de la importancia de validar este tipo de herramientas en entornos seguros, están comprometidos con garantizar que el videojuego se convierta en una ayuda efectiva para las personas con TEA.


La sustentación de su trabajo tuvo lugar en el Salón de Conferencias del Centro Regional de Coclé el pasado 29 de octubre de 2024, y representa un hito que inspira a futuras generaciones de ingenieros a innovar con propósito y sensibilidad social.

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