Con el inicio de la temporada escolar, la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) llevó a cabo la inspección anual de buses colegiales en todo el país, con el objetivo de garantizar la seguridad de los estudiantes en su traslado diario.
El propósito de la ATTT es asegurar que todos los vehículos destinados al transporte escolar cumplan con los estándares de seguridad establecidos. Para ello, en cada inspección se verifica que los conductores cuenten con una licencia adecuada según la categoría del vehículo, un certificado de operación vigente, seguros y pólizas en regla, además de condiciones mecánicas óptimas.
Asimismo, se revisan aspectos esenciales como el estado de las llantas, evitando neumáticos lisos o en mal estado, la presencia de extintores y triángulos de seguridad, una rotulación adecuada para la identificación del bus y el uso de película ahumada regulada, permitiendo hasta grado 2, salvo en casos excepcionales en los que el conductor presente una certificación médica que justifique un mayor nivel de opacidad.
El objetivo de la entidad es "asegurar que los vehículos destinados al transporte de estudiantes cumplan con todos los estándares de seguridad".
Más de 4,000 buses sometidos a revisión
En Panamá, existen más de 4,000 buses colegiales autorizados, y todos deben cumplir con los requisitos establecidos para recibir su certificación. Aquellos que no superan la inspección tienen un plazo determinado para corregir las fallas detectadas antes de una nueva evaluación.
Para facilitar el proceso en la capital, la ATTT, en conjunto con Pandeportes, ha habilitado la Ciudad Deportiva Irving Saladino como punto de revisión. En este lugar, los inspectores realizan la verificación de documentos y condiciones de los buses colegiales.
Las inspecciones se realizaron en todas las provincias y se solicitaron certificados de operación, el Registro Único Vehicular, el Revisado, el recibo de placa, el recibo de placa de transporte, licencia y pólizas vigentes.
La prioridad de la ATTT es mantener la seguridad vial y el bienestar de los estudiantes, "garantizando que el transporte escolar en todo el país cumpla con los estándares de seguridad".
Este domingo, en la provincia de Chiriquí, se revisaron 500 buses colegiales, de los cuales 360 cumplieron con los requisitos y aprobaron la inspección. Sin embargo, algunos vehículos presentaron irregularidades como llantas lisas, ausencia de cintas reflectivas y pólizas vencidas, lo que impidió su certificación hasta que se realicen las correcciones necesarias.
La ATTT reitera su compromiso con la seguridad vial y el bienestar de los estudiantes, asegurando que los vehículos destinados al transporte escolar operen bajo normas estrictas de seguridad. La entidad continuará realizando inspecciones en todo el país para garantizar que los buses colegiales sean un medio de traslado seguro y confiable para la comunidad estudiantil.
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