Es un momento crucial para la industria automotriz, donde los fabricantes definen el futuro de la movilidad entre motores de combustión, eléctricos e incluso nuevos combustibles.
Volvo tomó la decisión de convertirse en una marca totalmente eléctrica, y se prepara para revolucionar el mercado latinoamericano con el lanzamiento del Volvo EX30, su vehículo eléctrico más accesible y compacto hasta la fecha.
Este modelo, que ya ha captado la atención desde su pre-venta en varios países de la región, promete no solo ampliar la base de clientes de la marca sueca, sino también acelerar la transición hacia la electrificación en una región donde los ritmos de adopción de esta tecnología varían considerablemente entre países.
Durante nuestra prueba de manejo del EX30 en México conversamos con Jennifer Montejo, Product & Pricing LATAM Importers para Volvo Cars, que profundizó en cómo este modelo ya está impactando el mercado y lo que esto podría significar para la marca.
Benjamin Chellew: Jennifer, cuéntame la importancia que tiene el Volvo X30 en nuestra región.
Jennifer Montejo: El EX30 representa muchos cambios para Volvo. En realidad es nuestro modelo de volumen, pero sobre todo es el modelo que genera la menor huella de carbono y que nos va a atraer muchos más clientes a la marca. Estamos hablando de gente más joven, que tal vez hoy en día no estaba volteando a ver a Volvo como una opción. Y también estamos hablando de clientes que hasta el momento han comprado autos de marcas comerciales o marcas de volumen y que ahora con este posicionamiento de precio están volteando a ver a Volvo como una opción hacia la electrificación y hacia un auto de lujo.
BC: En particular el caso de Latinoamérica, el hecho de que sea el Volvo con el precio más accesible, ¿Crees que va a tener un impacto significativo en la marca y en su camino hacia la electrificación?
JM: Sí, de hecho ya lo está teniendo. Yo puedo decirte que a veces las cosas que empiezan en México se ven replicadas más adelante hacia Latinoamérica y eso nos da mucho gusto. Ha sido un auto que desde la pre-venta ha tenido mucha expectativa y una vez que llegó también ha tenido muy buena aceptación. Entonces lo que estamos viendo es que el EX30 ha movido la situación del ranking de marcas dentro del segmento de lujo y seguramente esto mismo se verá hacia Latinoamérica.
BC: Quizás es muy temprano para decirlo, pero de las reservas que ya hay, ¿han logrado ver algún patrón? ¿Son nuevos clientes de Volvo? ¿Son clientes que ya eran usuarios del vehículo pero quieren probar esta nueva versión, esta nueva tecnología de Volvo?
JM: Sí, yo te puedo decir que es una mezcla de ambos. Hay algunos clientes que tal vez iban por una XC40 y en cuanto ven X30 dicen creo que me conviene, hago viajes más citadinos, no necesito tanto espacio y se bajan hacia un producto de entrada como sería el X30. Pero también están llegando muchos clientes nuevos. Entonces yo te diría que está más cargado hacia clientes nuevos, pero también conservamos clientes que han sido leales a la marca por mucho tiempo.
BC: Latinoamérica es un caso muy interesante porque hay una gran diferencia entre la evolución de la movilidad eléctrica entre los países. ¿Cómo se define la estrategia de Volvo entendiendo que cada país va a un ritmo diferente? Por ejemplo, Panamá, creo que estaría en el medio de la tabla, pero Costa Rica va muy avanzado. ¿Cómo maneja Volvo esta situación?
JM: Sí, como bien dices, somos muy parecidos culturalmente, pero también vamos en diferentes etapas de electrificación. Volvo está apostando principalmente a una carga residencial en un inicio, que es lo más fácil. Nosotros proveerle al cliente un Wallbox que puede instalar en su casa y así evitar esta ansiedad por carga. Sin embargo, paulatinamente hemos visto que en centros comerciales, universidades, incluso con los gobiernos, se ha empezado a ampliar esta red de carga. Son alianzas también con empresas, tenemos que hacerlo en conjunto, con gobierno, con empresas privadas y Volvo. Entonces poco a poco veremos esta evolución, yo creo que más rápido de lo que pensamos, pero principalmente nosotros lo que haremos hasta el momento es apoyar más la carga residencial.
BC: La electrificación no es exactamente nueva para Volvo. Llevan muchos años que comenzaron con los híbridos, plug-in hybrids. ¿Cómo ha sido esta evolución a nivel del consumidor y de nuestros mercados que son un poco más nuevos en adoptar esta tecnología?
JM: Sí, la verdad ha sido muy interesante. Yo que llevo algunos años en la industria, me ha gustado mucho ver esta transformación en donde algo impensable, que era un auto eléctrico, ahora ya se está vendiendo y se está considerando por parte de los clientes. Entonces ayer nuestra directora decía justo eso. Un cliente que ya dejó el motor de combustión interna y probó un plug-in hybrid, es muy difícil que regrese a combustión. Y lo mismo sucede hacia electrificación. Ya una persona que probó las mieles, por así decir, los beneficios de no tener que usar gasolina para nada, ya no regresa a un plug-in hybrid. Entonces creo que es cuestión de probar el producto, básicamente el manejo y convivir. ¿Cómo sería tu situación día a día para carga y familiarizarte con él? Pero yo estoy convencida en que esta adaptación hacia la electrificación, más allá de toda la parte de infraestructura y puntos de carga, pues va a ser mucho más rápida de lo que pensamos.
BC: Si tuvieras que elegir tres elementos del EX30 que van a ser los que mejor va a recibir el consumidor latinoamericano, ¿cuáles serían?
JM: Diseño, por supuesto, tanto interior como exterior. Creo que la propuesta exterior ha jalado muchas miradas, pero también el interior es espacioso, tiene mucha sustentabilidad, que sería mi segundo punto. Creo que el compromiso con el medio ambiente cada vez nos lo tomamos más en serio todos, no solo nosotros como empresa, sino los clientes también se quieren unir a una marca que tiene ese propósito, que coincide con ellos. Y obviamente el tema de seguridad. No es catimar nunca en sistemas de asistencia de seguridad y evitar colisiones que puedan afectar a nuestros conductores o a la gente que está alrededor. Entonces, esos serían mis pilares.
BC: Volvo tiene la meta de al 2030 que todos sus vehículos sean eléctricos, pero quizás esta meta parece muy europea para nuestros mercados latinos. ¿Cómo vamos nosotros? ¿Vamos a llegar?
JM: Sí, esa es la intención. Yo te puedo decir que va a ser un proceso un poco desfasado tal vez para nosotros, pero estamos en ello. Estamos, por ejemplo, ya eliminando de nuestra lista de productos todos los de combustión. Ya no hay MyHybrids. Poco a poco iremos sacando estos productos. Cada vez hay más participación de Plug-in Hybrid hasta que lleguemos a la electrificación 100%. Entonces, sí, yo te diría que no va a ser todos al mismo tiempo, por supuesto, pero la meta sigue firme y confiamos en poderla cumplir.