Son llamativos, cuentan con nueva tecnología, prometen dejar atrás el petróleo y ayudar al medio ambiente, sin embargo, el Gobierno saliente abandonó hace tiempo el interés por el tema, no creó incentivos reales y los datos más recientes muestran que no alcanza al 1% del mercado total de automóviles.
La política estatal para impulsar la "transición energética" ha hecho bastante ruido, los planes son ambiciosos y como país tenemos una estrategia clara, pero los resultados no son satisfactorios.
Algunos ejemplos que podrían dejar más claro el panorama: se realizó una licitación en enero de 2023 donde la empresa ganadora (Yutong Bus Co.) debía poner a circular buses eléctricos en el Casco Viejo, sin embargo, hasta ahora no se mueven y no se ha informado más sobre el tema.
Faltan seis años para cumplir con la meta trazada de que el 15% y el 35% de la flota de buses estén funcionando con tecnología eléctrica y; además, al menos la mitad (entre el 25% y 50%) de la flota pública tendrá que operar con base en esa misma fuente.
El principal impulsor y líder de la estrategia, Jorge Rivera Staff fue "sacado" de la temática el año pasado al ser promovido como ministro de Comercio e Industrias. La Secretaría de Energía perdió dinamismo en impulsar el cambio, especialmente en la transformación gradual de la flota vehicular institucional a 100% eléctricos.
Ante lo anterior se podrá argumentar que es un proceso, que hay que darle tiempo. Sin embargo, no olvidemos que hace largos cuatro años se puso en marcha la llamada "Agenda de Transición Energética".
No ha habido compras importantes por parte del Estado de vehículos eléctricos, para marcar el rumbo, ser una referencia y que se haga más común este tipo de autos en las calles.
A punto de asumir las nuevas autoridades, siempre se tiene expectativas de renovar las energías y sumar nuevos esfuerzos en diferentes temas. Sin embargo, es poco lo que se sabe al respecto.
El portal especializado Mobility de Latinoamérica señala lo siguiente después de analizar la campaña presidencial "el futuro de la movilidad eléctrica en este país es incierto. A pesar de las expectativas sobre posibles políticas y enfoques hacia la sostenibilidad ambiental por parte del nuevo presidente, no se evidenció un interés claro en incluir la movilidad eléctrica en su agenda gubernamental, dado que el tema no fue abordado durante la campaña electoral".
En la nueva Alcaldía de Panamá, se promete apoyar la electromovilidad y promover un Plan Urbano de Movilidad Eléctrica que "sirva de ejemplo al resto de la sociedad capitalina y fomente el uso de este tipo de autos".
Estaremos pendientes si se cumple con lo señalado en ese programa municipal, y si los planes del nuevo Gobierno lo llevan adelante, también, dándole continuidad a los objetivos trazados en el 2020.
Recordemos que en el 2025, según la Ley 295 del 25 de abril de 2022, la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre debe establecer el reemplazo progresivo en las flotas de transporte masivo y selectivo. Los porcentajes serán así: 10% para 2025, 20% para 2027 y un total de 33% para el 2030.
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