Red Bull Racing y Ferrari han demostrado ser los claros favoritos para esta temporada. Max Verstappen ganó una intensa batalla que se extendió a lo largo de toda la carrera contra Charles Leclerc para obtener su primera victoria de la temporada en el Gran Premio de Arabia Saudita.
El piloto de Red Bull pasó al Ferrari a solo cuatro vueltas del final después de que los dos intercambiaran posiciones en diferentes momentos de la carrera, un duelo limpio rueda a rueda como hace mucho no se veía en la Fórmula 1.
La intensidad fue tanta que ambos entraron en un juego psicológico, por momentos reduciendo el ritmo casi hasta detenerse en ocasiones para tratar de sacar ventaja de las zonas de adelantamiento del DRS.
Max y Charles estaban en su propia liga, Carlos Sainz en el segundo Ferrari y Sergio Pérez tomaron el tercer y cuarto lugar, pero lejos de la batalla de los punteros.
George Russell terminó quinto para Mercedes, por delante de Esteban Ocon de Alpine y Lando Norris de McLaren.
La otra sorpresa de la carrera fue el resultado del siete veces campeón del mundo, Lewis Hamilton, que luego de quedarse en la Q1 se recuperó de comenzar 15º para terminar 10º. Un resultado poco usual para Lewis, que no encontró el grip del auto y fue superado por su compañero de equipo George Rusell que terminó quintó.
Siguiendo a Russell, y ya con una diferencia considerable llegaron Ocon, Norris, Gasly, Magnussen y Hamilton. Varios de ellos están bajo investigación por pasar demasiado rápido bajo las banderas amarillas del final.
Hubo dos pilotos que no iniciaron la carrera; Mick Schumacher después de su accidente de clasificación durante la Q2 y Yuki Tsunoda, cuyo AlphaTauri sufrió una pérdida de presión de aceite en su vuelta de instalación a la parrilla.
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