Mercedes-AMG, la marca alemana de alto rendimiento, da un giro histórico en sus 57 años de existencia: ha desarrollado su primer SUV completamente en sus propias instalaciones.
El modelo llamado "Nacido en Affalterbach" utiliza la plataforma eléctrica de alto rendimiento AMG.EA, diseñada y producida exclusivamente por la empresa. Los primeros ensayos de conducción comenzarán este invierno, un paso clave para este emocionante proyecto.
Desde hace más de 25 años, los SUV de alto rendimiento son un pilar fundamental para AMG, que abrió el camino en este segmento con el lanzamiento del ML 55 AMG. Este tipo de vehículo no tardó en capturar la atención de los clientes, alcanzando notables cifras de crecimiento.
Hoy en día, Mercedes-AMG cuenta con seis modelos en su gama de SUV de altas prestaciones: GLA, GLB, GLC, GLE, GLS y EQE SUV. A la cabeza de esta familia se encuentra el icónico Mercedes-AMG G 63 Geländewagen, que sigue siendo la joya de la corona de los todoterrenos de AMG.
Con este último proyecto, Mercedes-AMG no solo presenta un SUV de gran tamaño, sino que, por primera vez, ha diseñado la arquitectura completa del vehículo en Affalterbach. Este modelo será el segundo en utilizar la plataforma eléctrica de alto rendimiento AMG.EA y el sexto en ser completamente desarrollado por los especialistas en rendimiento de la marca, junto al primer modelo AMG.EA en pruebas y otros vehículos legendarios como el GT, el SL y el SLS.
"Los SUV han sido desde hace mucho tiempo una de nuestras líneas más exitosas. Con el SUV 'Nacido en Affalterbach', atendemos a esta demanda ofreciendo un todoterreno de alto rendimiento que realmente cautiva, construido sobre nuestra plataforma AMG.EA. Nuestra nueva arquitectura se basa en una filosofía clara: 'Primero AMG, después EV'. Esto significa que no solo se destaca como vehículo eléctrico, sino que encarna el ADN de AMG: emoción y rendimiento" Michael Schiebe, CEO de Mercedes-AMG GmbH y Director de las unidades de negocio de Mercedes-Benz Clase G y Mercedes-Maybach
El ML 55 AMG, lanzado en 1999, marcó un antes y un después en la historia de los SUV de alto rendimiento. Mercedes-Benz apostó por llevar el ADN de AMG, su división de alto rendimiento, a un todoterreno, creando un vehículo que combinaba la versatilidad de un SUV con las prestaciones de un deportivo.
Equipado con un potente motor V8 de 5.5 litros que generaba 347 caballos de fuerza, el ML 55 AMG se destacaba por su aceleración y capacidad de respuesta, estableciendo nuevos estándares en un segmento poco explorado hasta ese momento.
Este modelo se convirtió en un pionero y atrajo una gran atención en el mercado, en especial en mercados como el estadounidense, donde los SUV ya eran populares, pero no existía un referente de alto rendimiento en esta categoría. Con el ML 55 AMG, Mercedes-AMG rompió el molde y mostró que un SUV podía ser emocionante y rápido, cambiando la percepción del público y de la industria sobre lo que se podía esperar de estos vehículos. La combinación de lujo, rendimiento y robustez fue un éxito, impulsando a otras marcas a desarrollar sus propios SUV deportivos.
El legado del ML 55 AMG sigue vivo hoy en día y ha influido en el desarrollo de la actual gama de SUV de alto rendimiento de Mercedes-AMG. Modelos como el GLE 63 AMG o el GLS 63 AMG son herederos directos de esa visión innovadora que comenzó con el ML 55.
Este vehículo no solo inauguró una línea de productos exitosos, sino que también abrió el camino para la creación de una categoría que sigue creciendo, donde los consumidores buscan vehículos que ofrezcan tanto potencia y velocidad como la capacidad para enfrentarse a cualquier terreno.
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