Nissan se enfrenta a una profunda reestructuración que involucra el despido de 9,000 empleados a nivel global, una medida drástica en respuesta a la disminución de sus ingresos y la presión del mercado automotriz. La compañía anunció este plan junto con una reducción del 70% en su pronóstico de ganancias para el año fiscal 2024, subrayando la gravedad de la situación.
Nissan, una de las marcas emblemáticas del sector automotriz, atraviesa un momento crítico. El CEO Makoto Uchida presentó un plan de supervivencia que busca optimizar las operaciones globales y reducir costos, en un esfuerzo por frenar las pérdidas y asegurar la estabilidad futura. Según Reuters, la empresa prevé recortar 9,000 empleos en todo el mundo y cerrar ciertas plantas de producción para reducir su capacidad operativa en un 20%.
Este ajuste drástico no solo afectará a la fuerza laboral, sino también a los altos ejecutivos de la empresa. Makoto Uchida ha decidido reducir su salario a la mitad como muestra de compromiso frente a la crisis. “Tomo esta situación muy en serio”, declaró Uchida a un grupo de los periodistas. “Nissan reestructurará su negocio para volverse más eficiente y reciliente”.
¿Qué está pasando en Nissan?
La crisis en Nissan se ha visto agravada por varios factores, entre ellos, la disminución en la demanda global de vehículos y la presión por la transición hacia vehículos eléctricos. La marca ha tenido dificultades para adaptarse rápidamente a las nuevas exigencias del mercado y competir con marcas que están liderando la electrificación. Además, la compañía ha sido golpeada por un yen debilitado y costos crecientes de las materias primas.
La situación financiera se ha deteriorado al punto que Nissan ha reducido su pronóstico de ganancias para el año fiscal en curso en un 70%, una medida que refleja la caída de la rentabilidad y los problemas en la cadena de suministro. Esta reducción de expectativas y la necesidad de reorganización han obligado a la empresa a tomar medidas drásticas para evitar un colapso mayor.
La decisión de recortar 9,000 empleos tendrá un impacto significativo en las zonas donde operan las plantas afectadas. Según los informes de Reuters, las plantas en Europa y Norteamérica son las que probablemente experimentarán la mayor parte de estos recortes. Además, la compañía también está considerando la posibilidad de reducir o consolidar sus líneas de producción de modelos menos rentables.
Sin embargo, Uchida enfatizó que estas medidas son necesarias para redirigir los recursos hacia la electrificación y el desarrollo de vehículos más eficientes, alineándose con la demanda actual del mercado.
Nissan ha actualizado sus proyecciones a 3.4 millones de vehículos en 2024, una reducción respecto a la proyección anterior de 3.65 millones de unidades, más conservadora y alineada con los resultados del periodo anterior, donde vendió aproximadamente 3.44 millones de vehículos.
¿Será suficiente este drástico plan para devolver a Nissan a la senda de la rentabilidad? Solo el tiempo lo dirá, pero la empresa ha dejado claro que está dispuesta a tomar decisiones difíciles para asegurar su supervivencia.
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