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Foto del escritorBenjamín Chellew

Producir en Europa: Así planea China conquistar el viejo continente

En respuesta a los recientes aranceles impuestos por la Unión Europea a los vehículos eléctricos fabricados en China, varias automotrices chinas han decidido establecer plantas de producción en Europa. Este movimiento estratégico busca sortear los elevados impuestos y competir directamente en el mercado europeo, que se ha convertido en el nuevo campo de batalla de la industria automotriz global.

El 4 de julio de 2024, la Unión Europea implementó nuevos aranceles a los vehículos eléctricos importados de China, con tasas que varían entre el 17.4% y el 38.1%, dependiendo del fabricante. Estas medidas buscan contrarrestar lo que Bruselas considera competencia desleal, argumentando que los fabricantes chinos se benefician de subsidios gubernamentales que les permiten vender sus vehículos a precios artificialmente bajos en Europa.


Como resultado, marcas como BYD, Geely y SAIC (propietaria de MG Motor) han visto un aumento en los precios de sus modelos más populares en Europa. Por ejemplo, el Tesla Model 3 y el MG4, fabricados en China, ahora son entre 1,000 y 1,500 euros más caros debido a estos nuevos aranceles​.


Para mitigar el impacto de estos aranceles y asegurar su presencia en el mercado europeo, varios fabricantes chinos están tomando medidas para establecer operaciones locales. Chery, por ejemplo, ha anunciado la apertura de una planta de producción en la antigua fábrica de Nissan en Barcelona, España. La empresa, en asociación con EV Motors, planea fabricar hasta 150,000 vehículos anuales para 2029, empezando con el modelo Omoda 5 junto con otros modelos de la marca.

La inversión en este proyecto se estima en 400 millones de euros, en la planta ubicada en una Zona Franca de la ciudad catalana. Por eso, no solo será una base de producción, sino que también actuará como un centro estratégico para la distribución de vehículos en toda Europa.


A esta tendencia se suma Leapmotor, que, en colaboración con Stellantis, ha comenzado la producción en la planta de Tychy, Polonia. Aquí se fabrica el T03, su modelo más accesible, junto con otros vehículos de Stellantis como el Fiat 600 y el Jeep Avenger, ambos eléctricos. Esta alianza con Stellantis no es casual, el gigante obtuvo el 20% de las acciones de Leapmotor en 2023, por lo que tienen un interés especial en que la firma china logre entrar al mercado Europeo.


Otros movimientos estratégicos


Además de Chery y Leapmotor, otros fabricantes como BYD y SAIC también están explorando opciones para establecerse en Europa. BYD ha confirmado que su primera fábrica europea estará en Hungría, con una inversión proyectada de 200 millones de euros. Esta planta se centrará en la producción de vehículos eléctricos y podría expandirse para incluir la fabricación de baterías. No es sorpresa que BYD considere a Hungría para un centro de fabricación, actualmente la firma china ensambla autobuses eléctricos en este país.


SAIC, propietaria de marcas como MG Motors y Maxus, está considerando varias ubicaciones en Europa, incluyendo España, República Checa y Reino Unido, para instalar sus futuras operaciones. La inversión de SAIC en una planta europea podría superar los 500 millones de euros, dependiendo de la ubicación final y del alcance del proyecto. Esta inversión no solo permitirá a SAIC evitar los nuevos aranceles, sino que también le proporcionará acceso directo al mercado europeo, donde la demanda de vehículos eléctricos está en constante crecimiento​.


Por su parte, XPeng ha manifestado su interés en establecer una fábrica en Europa. Aunque todavía no ha definido una ubicación específica, la compañía está evaluando varios sitios potenciales en la región para evitar los aranceles y expandir su presencia en el mercado europeo.


El compromiso de estos fabricantes con Europa no se limita únicamente a la producción de vehículos. Muchas de estas empresas también están invirtiendo en infraestructura y desarrollo tecnológico para apoyar sus operaciones en la región. Por ejemplo, BYD está considerando una inversión adicional de 923 millones de euros y la generación de más de 5,000 empleos en una nueva planta en Turquía, que incluirá tanto la producción de vehículos como la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías automotrices​.


Estas inversiones en infraestructura no solo beneficiarán a las compañías chinas, sino que también tendrán un impacto positivo en las economías locales al crear empleos y fomentar la innovación en el sector automotriz. Además, al establecer operaciones en Europa, estas empresas pueden aprovechar los incentivos gubernamentales y las políticas favorables que apoyan la transición hacia vehículos eléctricos y sostenibles.

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