Recaro Automotive GmbH, la reconocida empresa alemana especializada en la fabricación de asientos para automóviles de alta gama, ha anunciado su entrada en un proceso de insolvencia ante el Tribunal Local de Esslingen debido a graves problemas financieros.
El pasado 3 de julio de 2024, Recaro Automotive GmbH emitió un comunicado oficial anunciando su decisión de acogerse a un proceso administrativo como medida para enfrentar su crisis financiera. Este proceso, previsto por la legislación alemana, permite a las empresas en dificultades seguir operando bajo la supervisión de un administrador judicial, con el objetivo de reestructurar sus deudas y recuperar su viabilidad económica.
En el comunicado, la empresa también aclaro que los procedimientos de insolvencia se limitan a Recaro Automotive GmbH y no afectan a ninguna otra empresa del grupo. El grupo desarrolla otras líneas de negocios, como asientos para aeronaves bajo Recaro Aircraft Seating que ha sido históricamente exitosa, así como Recaro Kids que produce sistemas de retención infantil entre otros que fabrican asientos para ferrocarriles e incluso sillas gaming. Como grupo, Recaro Holding reportó un ingreso total de $576,4 millones en 2023, un aumento del 25% respecto a 2022.
Esta no es la primera vez que Recaro enfrenta problemas económicos. La marca, conocida por equipar los asientos de los mejores autos del mundo, ya había pasado por una situación similar anteriormente. Sin embargo, la persistencia de estos problemas sugiere que las dificultades financieras de la empresa son profundas y estructurales, además de cancelaciones de pedidos de clientes importantes y las secuelas de la pandemia.
Recaro, que fue fundada en 1963 como la conocemos, y su división automotriz ha pasado por una serie de propietario. En 2011 pasó a la empresa Johnson Controls, que pasó por una serie de proceso dejando la firma alemana bajo el control de Adient PLC en 2016 y hace solo cuatro años fue vendida a Raven Acquisitions.
Aunque Recaro aseguró que seguirá sus operaciones regulares y el cumplimiento de los contratos de suministro que mantiene con las automotrices, es una muestra de lo cambiante que se ha vuelto la industria en los últimos años, donde incluso una marca de prestigio como Recaro lucha para restructurar su modelo administrativo y de negocios.
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