Thomas Schäfer, director del Volkswagen AG, anunció el cambio de rumbo de SEAT en el marco del Salón del Automóvil de Múnich 2023. La compañía, fundada en 1950, ha sido una de las marcas más importantes de España, pero su futuro se ha visto amenazado por el cambio hacia la movilidad eléctrica.
“No podemos invertir en ambos”, explicó Schäfer en el Salón del Automóvil de Múnich. “CUPRA tiene más sentido”. La submarca de performance de SEAT tendrá un rol más protagónico en los planes del grupo, y según Schäfer el fabricante español asumirá “un nuevo rol” al final del ciclo de vida de sus productos actuales.
La decisión de SEAT de dejar de fabricar automóviles supone un cambio radical para la compañía. La marca ha producido más de 50 millones de vehículos desde su fundación, muy populares en España y en otros países europeos.
Pero no es una sorpresa. El fabricante de automóviles reportó ingresos en el orden de los 7,400 millones de euros en su primer semestre, un 37.8% más que en la primera mitad de 2022.
Pero esto llega fuertemente apalancado por CUPRA que en la primera mitad de 2023 comercializó 107,300 vehículos, un 56,9% más que en el mismo periodo de 2022 (68,400), y ha registrado el mejor primer semestre de su historia.
La compañía se enfrenta a un futuro incierto, pero su nuevo enfoque en la movilidad urbana podría ser un éxito, además que en el proceso Volkswagen AG reforzará el portafolio de Cupra, una marca de un segmento más alto, enfocada a la electromovilidad y que aportará mejores márgenes a la compañía.
El cambio de rumbo de SEAT es un movimiento arriesgado, pero también podría ser una oportunidad para la compañía. La marca se centrará en un segmento de mercado que está creciendo rápidamente, y podría convertirse en un líder en movilidad urbana.
La decisión de SEAT también podría tener un impacto significativo en la industria automotriz española. La compañía es uno de los principales empleadores del país, y su desaparición supondría una pérdida significativa de puestos de trabajo.
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