Stellantis, uno de los gigantes automotrices mundiales, está atravesando una crisis interna significativa que pone en duda su estabilidad a largo plazo. La empresa, que alberga marcas como Jeep, RAM, Maserati, Fiat, Peugeot, entre otras más, ha revelado que ellos, así como la industria automotriz se encuentran en "modo de supervivencia" debido a varios problemas estratégicos. A esto se suma la búsqueda de un nuevo CEO que pueda reemplazar a Carlos Tavares, un cambio que podría marcar el futuro de la compañía.
Uno de los principales desafíos que enfrenta Stellantis es el desempeño insatisfactorio de Maserati, su marca de lujo. Según informes recientes, la compañía ha señalado que la falta de una estrategia de marketing sólida ha sido un factor clave en el bajo rendimiento de la marca. Maserati, que alguna vez fue sinónimo de exclusividad y alto rendimiento, no ha logrado captar la atención necesaria en los últimos años, lo que ha afectado sus ventas.
Durante el período de enero a junio, las ventas de Maserati se desplomaron más de un 50% en comparación con el mismo período del año anterior, alcanzando apenas 6,500 unidades. Además, la marca registró una pérdida operativa ajustada de 82 millones de euros (88 millones de dólares).
A pesar de la calidad y el atractivo histórico de Maserati, los consumidores no parecen estar recibiendo el mensaje adecuado. “No estamos siendo capaces de comunicar de manera efectiva el valor de Maserati. Se trata de una marca con un legado increíble, pero sin la promoción adecuada, no podemos esperar que las ventas repunten,” admitió un alto ejecutivo de Stellantis.
La situación es especialmente crítica dado que otras marcas de lujo, como Porsche y Tesla, han logrado capitalizar con éxito el segmento de vehículos eléctricos de lujo, mientras que Maserati ha quedado rezagada. La falta de inversión en publicidad y promoción ha dejado a la marca en una posición débil, justo en un momento en el que la industria está cambiando hacia vehículos más sostenibles y tecnológicos.
Pero lo problemas no terminan ahí, Carlos Tavares, actual CEO de Stellantis, ha sido claro respecto a la difícil posición en la que se encuentra no solo la empresa, sino toda la industria automotriz. En declaraciones recientes, Tavares afirmó que están en "modo de supervivencia", una expresión que refleja la presión constante que enfrenta el sector para adaptarse a las nuevas demandas del mercado. Los retos son múltiples: desde la acelerada transición hacia la electrificación, pasando por los problemas en la cadena de suministro, hasta el aumento de los costos de producción.
Tavares destacó que la competencia no proviene solo de los fabricantes tradicionales, sino también de nuevos actores, como Tesla y BYD, que han tomado la delantera en la producción y comercialización de vehículos eléctricos. En ese sentido, Stellantis necesita reaccionar rápidamente para no quedar rezagado en un mercado que evoluciona a gran velocidad.
“La industria automotriz está siendo desafiada desde múltiples frentes, y Stellantis no es la excepción. Estamos en modo de supervivencia, y el margen de error es mínimo," explicó Tavares durante una conferencia de prensa reciente.
En medio de esta tormenta, también está sobre la mesa la búsqueda de un nuevo CEO es un tema central en la agenda de Stellantis. Carlos Tavares ha sido una figura clave desde la formación de Stellantis en 2021, cuando la fusión entre PSA y Fiat Chrysler Automobiles dio lugar a este gigante global. Bajo su liderazgo, la empresa ha navegado en tiempos difíciles, pero los nuevos desafíos exigen un perfil de liderazgo que pueda implementar cambios rápidos y efectivos.
Los rumores sobre su reemplazo han empezado a circular. En una entrevista con Bloomberg, el presidente de Stellantis, John Elkann, confirmó que ha comenzado la búsqueda de un nuevo CEO. Entre los candidatos que se mencionan, se espera que el nuevo CEO tenga experiencia tanto en la industria automotriz como en tecnología, dos áreas críticas para el futuro de la compañía.
“La sucesión de Carlos Tavares será clave para determinar el rumbo de Stellantis. Necesitamos a alguien con una visión clara y capaz de tomar decisiones rápidas en un entorno en constante cambio," comentó una fuente cercana a la compañía .
Este cambio en el liderazgo llega en un momento crucial, ya que el nuevo CEO tendrá la tarea de impulsar la electrificación de la compañía y resolver los problemas con marcas como Maserati, que no han alcanzado su potencial en ventas.
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