Luego de 12 etapas recorriendo más de 4,000 kilómetros por el desierto saudí, la cuadragésima cuarta edición del Dakar ha llegado a su fin. La nueva ruta presenta grandes mantuvo las extensiones de dunas por las que Arabia Saudí es famosa, con la sorpresa adicional de lluvias al inicio del evento que propiciaran condiciones cambiantes que hicieron que las cosas fueran aún más complicadas para los competidores y los organizadores.
De los 409 vehículos que partieron en las categorías de motos, cuatriciclos, autos, prototipos livianos y SxS, muchos se retiraron y otros lograron escribir sus nombres en las páginas del Dakar.
Autos
#201 Al-Attiyah Nasser (qat), Baumel Batthieu (fra), #211 Loeb Sebastien (fra), Lurquin Fabian (bel), #205 Al Rajhi Yazeed (sau), Orr Michael (gbr), Foto: Florent Gooden | DPPI
La posición de gran favorito resulta envidiable, pero no es necesariamente cómoda. Nasser Al-Attiyah lo sabe muy bien, porque en varias ocasiones le salió el tiro por la culata. Sin embargo, este año el extraordinario dúo que conforma con Mathieu Baumel ha demostrado claramente lo que es capaz de hacer.
El piloto catarí se colocaba primero a la cabeza, imponiéndose en las dos especiales (1A y 1B) que conformaban la primera etapa, mientras los Audi padecían duros golpes: un error de navegación nefasto para Sainz y perdía un neumático al día siguiente, Peterhansel, que tuvo que asumir una penalización importante para seguir adelante en el Dakar. En este contexto, se perfiló rápidamente un duelo entre Sébastien Loeb y Al-Attiyah, pero el francés quedó distanciado en la etapa 3 al romperse su eje de transmisión, por lo que llegaba a la jornada de descanso con más de 50 minutos de retraso.
Con todo bajo control, Al-Attiyah, apodado “príncipe del desierto” en Sudamérica, se convirtió en rey en busca de su cuarto título en Oriente Medio, para sumar a las victorias conquistadas en 2011, 2015 y 2019. Al menos le consolará a Loeb el hecho de que su BRX Hunter va bien encaminado, aunque no le habrá hecho ni pizca de gracia quedar de nuevo de segundo, como le sucediera ya en 2017 contra Peterhansel. Por su parte, Yazeed Al Rajhi, que se ha intercalado por momentos en el duelo francocatarí, deja claro que en tierras saudíes conviene tenerle en cuenta y sube, por primera vez al podio final (tercero a 1h01’13’’).
Detrás del tan codiciado trío a la cabeza, el equipo Prodrive celebra colocar en cuarta posición al Hunter de Orlando Terranova, que obtiene su mejor resultado en la categoría de autos en su 14ª participación.
Motos
Sunderland Sam (aus), Quintanilla Pablo (chl), y Walkner Matthias (aut) – Foto: Florent Gooden | DPPI
Una diferencia de tiempo menor a los 3’27’’ que separaron a Sam Sunderland de Pablo Quintanilla al cruzar la meta final en Jeddah. El británico vuelve a saborear la victoria que se le resistía desde 2017, cuando conquistó por última vez el Dakar, cuando no se trataba de un abandono, quedaba relegado a la tercera posición al año siguiente.
El británico consigue poner fin a esta mala racha, permaneciendo inicialmente a la sombra de su impresionante compañero de equipo Daniel Sanders. Pero el hombre de la primera semana, “Chucky”, se dejaba a sí mismo fuera de juego de forma un tanto absurda en una caída de madrugada al salir del vivac de Riyadh. Sam se convertía entonces en líder provisional, posición que conservó durante cuatro etapas seguidas, sin tener que ganar ninguna especial.
Durante ese tiempo otros tres ex ganadores que habían tropezado al inicio de la carrera se fijaron la misma misión: Price y Brabec, a los que se sumaba este año el vigente campeón, Kevin Benavides. Pero solo Matthias Walkner, otro antiguo ganador activo y Adrien Van Beveren eran capaces de seguirle el ritmo a Sunderland.
El piloto oficial de GasGas asestaba un buen golpe al imponerse en la especial ocho. Una ventaja que le permitió gestionar bien el resto del rally e ir labrando su plan en la etapa 10.
Las marcas jóvenes como Sherco y Hero también han dado de qué hablar. Instaladas en el Top 5 prácticamente toda la primera semana, Santolino y su Sherco esperaban participar en la pugna de los peces gordos, antes de que empezaran a soplar vientos menos favorables. Hero y Joaquim Rodrigues tuvieron laocasión de saborear su primera victoria en la etapa 3, para rendir un homenaje especial a Paolo Gonçalves.
A orillas del Mar Rojo, gana el equipo del mismo color, de esta forma GasGas y se convierte en la 6ª marca que gana el Dakar.
En las motos sin asistencia de la categoría Original by Motul, el podio de 2022 casi replica el del año anterior. El lituano Arūnas Gelažninkas conserva su título, el veterano checo Milan Engel ocupa la segunda posición y el francés Benjamin Melot conserva su tercer puesto.
Cuadriciclos
Giroud Alexandre (fra) – Foto: Florent Gooden | DPPI
El piloto francés Alexandre Giroud avanzó con calma, mientras veía como otros arriesgaban demasiado y se extinguían igual de rápido que habían brillado. El lituano Kancius, el ruso Maksimov e incluso el vigente campeón Manuel Andújar quedaban fuera de juego debido a un ritmo rápido pero arriesgado. Sin embargo, Pablo Copetti, argentino y estadounidense, parecía haber integrado plenamente el concepto de la carrera y con mantuvo un duelo el francés la segunda semana, desde la posición ventajosa de líder.
De los dos rivales, Copetti fue el primero que claudicó, al perder su posición en la etapa 10 por daños en el motor. Y en ese momento, en el regreso a Jeddah, se le desplegó la alfombra roja a Alexandre Giroud para rendir homenaje a su padre Daniel, primer piloto que finalizó el Dakar en un quad en 1997. Aunque no haya estado completamente solo, Giroud hijo dominó la clasificación con 2h21’ de ventaja sobre su compañero de vivac de Drag’On, el español Francisco Moreno.
Prototipos Ligeros
Lopez Contardo Francisco (chl), Latrach Vinagre Juan Pablo (chl), Gutierrez Herrero Cristina (spa), Cazalet Francois (fra), Foto – Julien Delfosse | DPPI
Al cambiar de categoría, después de imponerse en la T4 en la edición de 2021, Francisco “Chaleco” López encaraba el desafío de enfrentarse a los OT3-Red Bull que hace un año se adjudicaban la mayoría de las etapas, sin lograr grandes resultados en la general.
Los problemas técnicos acosaron desde temprano al equipo estadounidense, con Cristina Gutiérrez, Guillaume de Mévius y Seth Quintero, dejando vía libre a South Racing y a su sólido pilar chileno a la cabeza.
En la jornada de descanso, López contaba con una ventaja de 25 minutos sobre su joven compañero Sebastian Eriksson y, sobre todo, de 2 horas 23 minutos sobre la piloto española.
“Chaleco” no tenía motivos para pelear por las victorias de etapa, objetivo que asumió Quintero. El piloto de 19 años, llevó la regularidad al máximo nivel, con 12 victorias en 13 especiales, el show de Quintero es todo un récord de victorias de etapa en un Dakar.
Camiones
Equipo Kamaz – Master, ganadores de todas las posiciones de la categoría – Foto Frederic Le Floch | DPPI
Resulta habitual que los camioneros rusos asuman sin complejos su estatus de favoritos. Ganadores desde principios del siglo XXI de 18 ediciones con seis pilotos diferentes, Kamaz tan solo ha dejado escapar cuatro títulos (K. Loprais en 2001, H. Stacey en 2007, G. De Rooy en 2012 y 2016).
En Arabia Saudí, este año vuelven a cumplir su misión. Los pilotos de los cuatro camiones azules han ganado cada uno al menos una etapa en una carrera sin fallos. En la general, el vigente campeón Dmitry Sotnikov defiende su corona y lidera el desfile azul, con 9’58” de ventaja sobre su compañero, cuatro veces campeón del Dakar, Eduard Nikolaev (Con su 8º podio en 10 participaciones como piloto). Al igual que sucediera en 2011, Kamaz acapara los cuatro primeros puestos de la general con Anton Shibalov en la tercera posición y Andrey Karginov en la cuarta
Les sigue Janus Van Kasteren, que se abre hueco entre los mejores con su quinto puesto, pero a más de una hora del último Kamaz.
SxS
Farres Guell Gerard (spa), Ortega Gil Diego (spa), Jones Austin (usa), Gugelmin Gustavo (bra), Baciuska Rokas (ltu), Mena Oriol (spa), – Foto Julien Delfosse | DPPI
En las 13 especiales previstas (incluyendo la etapa 1B), los pilotos polacos han ganado nueve. Marek Goczał se lleva seis victorias, frente a las dos de su hermano Michel y la de Aron Domżała. Sin embargo, ninguno de los tres aparece en el podio final.
Austin Jones ha ganado en la regularidad, evitando los daños y tropiezos del escuadrón polaco. En ocasiones el estadounidense ha acariciado la victoria de las etapas, pero nunca la ha conseguido.
El brasileño lideraba la general antes de sufrir problemas mecánicos. Y lo mismo le ha pasado a Gerard Farrés, compañero de equipo de Jones en South Racing, en la última etapa. El español iba primero, pero un fallo eléctrico le abrió la puerta a Jones para terminar campeón de la categoría por tan solo dos minutos.
Así que Farrés debe contentarse con el segundo puesto delante de un prometedor debutante; Rokas Baciuska. Al igual que Jones, el lituano tampoco hizo mucho ruido antes de imponerse en la etapa 10, pero además de eso, la constancia ha resultado clave para subir al tercer escalón del podio en su estreno en el Dakar.
Comments