Tesla anunció un llamado a revisión de más de 2 millones de vehículos en Estados Unidos equipados con su avanzado sistema de asistencia al conductor, Autopilot. Esta decisión responde a las preocupaciones de seguridad planteadas por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de EE.UU. (NHTSA, por sus siglas en inglés), que ha estado investigando al fabricante de automóviles eléctricos durante más de dos años.
La investigación de la NHTSA, que incluyó la revisión de 956 accidentes en los que se creía que estaba activado el Autopilot, reveló que el sistema podría no asegurar adecuadamente que los conductores presten atención. Un portavoz de la agencia indicó que la investigación permanecerá abierta mientras se monitorea la eficacia de las soluciones de Tesla.
Tesla, en su comunicado, admitió que los controles del software de Autopilot “podrían no ser suficientes para prevenir el mal uso por parte de los conductores”, incrementando el riesgo de accidentes. Se ha conocido que los conductores han engañado al sistema, poniendo pesos en los volantes para mantener sus manos libres, un comportamiento que aún no se sabe si una actualización de software podría prevenir.
La NHTSA abrió una investigación en agosto de 2021 después de identificar más de una docena de colisiones en los que los vehículos de Tesla impactaron contra vehículos de emergencia estacionarios. Desde 2016, la NHTSA ha abierto más de tres docenas de investigaciones especiales de choques de Tesla en casos donde se sospechaba que sistemas como el Autopilot estaban en uso, reportándose hasta la fecha 23 muertes en accidentes.
La solución propuesta llegará por medio de una actualización del software, que utiliza el hardware actual del vehículo e incluirá un aumento de las alertas visuales en la interfaz de usuario, simplificará la activación y desactivación del Autosteer y pondrá controles adicionales al activar el Autosteer “y la eventual suspensión del uso del Autosteer si el conductor no demuestra repetidamente una responsabilidad de conducción continua y sostenida mientras la función está activada”, dijo Tesla.
Además de las actualizaciones de software, Tesla enviará cartas a los propietarios de los automóviles notificándoles sobre el cambio.
Este no es el primer caso en el que la NHTSA ha instado a Tesla a realizar cambios en sus características de Autopilot o Full Self Driving (FSD) después de encontrar problemas de seguridad. En febrero, Tesla liberó una actualización a todos los 363,000 vehículos de EE.UU. en la carretera con su función FSD después de encontrar que los autos que operaban con la función violarían las leyes de tráfico.
Tesla es actualmente el fabricante de automóviles más valioso del mundo, y este retiro y las investigaciones en curso podrían afectar sus esfuerzos por comercializar sus autos y sus costosas características, como Autopilot, que es uno de sus principales atractivos, pero no deja de presentar polémicas por su seguridad.
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