Toyota Motor Company reiniciará operaciones en 14 y 25 líneas de producción de sus fábricas en Japón el miércoles después de que un fallo en el sistema electrónicos detuviera la producción en el mayor fabricante de automóviles del mundo.
La compañía continúa investigando la causa del fallo, que según dijo no se debió a un ciberataque y le impidió ordenar componentes. Las plantas juntas representan aproximadamente un tercio de la producción global del fabricante de automóviles.
La producción nacional de Toyota había estado en recuperación después de una serie de recortes de producción que atribuyó a la escasez de semiconductores. La producción aumentó un 29% en el primer semestre el primer aumento en dos años. Su producción japonesa promedió alrededor de 13,500 vehículos diarios en la primera mitad del año.
No es la primera vez que esto sucede. Las operaciones se detuvieron durante un día el año pasado cuando un proveedor sufrió un ciberataque, lo que dificultó la capacidad de Toyota para ordenar piezas. Toyota reanudó las operaciones utilizando una red de respaldo.
Los analistas dijeron que Toyota podría compensar la producción perdida durante el apagón, aunque no tendrán mucho margen para esto. “La producción estaba funcionando a plena capacidad, por lo que hay poco espacio adicional para la producción”, dijo Seiji Sugiura, analista del Instituto de Investigación Tokai Tokyo.
El incidente del martes también tuvo un efecto dominó. La empresa del grupo Toyota Industries dijo que ha suspendido parcialmente las operaciones en dos plantas de motores debido al fallo del fabricante de automóviles.
Toyota es pionera en la gestión de inventario bajo el concepto “just in time”, lo que reduce los costos pero significa que las complicaciones en la cadena de suministro ponen la producción en riesgo.
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