A menos de una semana desde que las compañías de robotaxis recibieron luz verde para expandir sus operaciones en San Francisco, Cruise, una subsidiaria de General Motors, ha encabezado los titulares. En esta oportunidad, uno de los vehículos autónomos de Cruise se adentró en una obra de construcción donde los trabajadores de la ciudad estaban pavimentando una sección de la calle, quedando atrapado en el concreto recién vertido.
Afortunadamente, no se reportaron lesiones en el incidente, según informó The New York Times. Sin embargo, la situación ha llevado a replantearse ciertos problemas de seguridad y operación.
Rachel Gordon, portavoz del Departamento de Obras Públicas de San Francisco, confirmó que esa porción de la carretera debe ser repavimentada, y que la empresa Cruise correría con los gastos. La compañía, que utiliza una flota de Chevy Bolt EVs para sus robotaxis, no ofreció una explicación concreta del suceso, declarando solo que el automóvil “ingresó a una zona en construcción y se detuvo en concreto húmedo.”
Este incidente sucede después de una serie de problemas con los robotaxis de Cruise, como interferencias con vehículos de bomberos, colisiones con autobuses de la ciudad y bloqueos en las calles.
El 10 de agosto, la Comisión de Servicios Públicos de California votó a favor de permitir que las compañías de robotaxis expandan su horario de operación a 24/7, lo que provocó un atasco de tráfico con 10 taxis de Cruise en el vecindario de North Beach, porque los vehículos perdieron señal, que se presume fue causado por los equipos electrónicos de un evento musical cercano.
El Presidente de la Junta de Supervición de San Francisco, Aaron Peskin, advirtió que la tecnología de los robotaxis aún no está lista para la operación a gran escala. Sus palabras se ven respaldadas por los recientes incidentes, incluyendo una colisión con un camión de bomberos en el vecindario de Tenderloin, que resultó en lesiones leves para un pasajero.
La expansión de los servicios de robotaxis en San Francisco y otros lugares de California está siendo observada de cerca, y estos recientes incidentes solo añaden más preguntas sobre la preparación y seguridad de estos vehículos autónomos. Las autoridades y la ciudadanía esperan respuestas y soluciones concretas mientras la tecnología continúa avanzando en un territorio aún incierto y complejo.
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