Hasta ahora uno de los temas polarizadores con los autos eléctricos es si realmente valen la pena. Yo lo entiendo ¿Por qué pagar mucho más por un auto que ofrece lo mismo, pero es eléctrico? Volvo está cambiando eso con su modelo más accesible y con un tren motriz completamente eléctrico, el nuevo EX30.
A menos que tengas una inquietud real de manejar un auto sin emisiones de escape, es difícil sostener el argumento de porque necesitas un auto eléctrico. En lo personal creo que todo el concepto del auto eléctrico ha sido mal enfocado como una solución netamente ambiental, y la verdad es que tienen mucho más que ofrecer y el nuevo Volvo EX30 es la prueba de esto.
Volvo ha rediseñado su lenguaje de diseño, innovado en funciones y se ha enfocado en la experiencia del conductor. No solo eso, el carácter del Volvo EX30 me sorprendió, esperaba un crossover económico, pero su performance de la esa chispa de los hot-hatch, una especie de Volvo C30 pero mucho más práctico.
Aunque estuvimos en la presentación para Latinoamérica del Volvo EX30 el año pasado en Brasil, y en Panamá durante el Luxury Motor Show el 3 de Junio, no habíamos tenido la oportunidad de conducirlo hasta ahora.
Para mi sorpresa, Volvo nos invitó a Tijuana a una experiencia de manejo con este nuevo modelo. Un destino algo extraño para un conducir un Volvo, pero la sorpresa que nos tenían definitivamente estaba a la altura de los que representa este modelo.
La ruta seleccionada nos llevaba desde los alrededores del Aeropuerto Abelardo Rodríguez, bajando por la ruta costera de Ensenda - Tijuana, con unas vistas increíbles de las costas y el océano atlántico. La carretera permitía exigir un poco al EX30, que para nuestra experiencia fue la versión Plus, aunque a nivel de manejo el comportamiento entre las tres disponibles es similar.
El Volvo EX30 cuenta con un motor eléctrico montado sobre el eje trasero, así es, este pequeño crossover es de tracción trasera y ofrece 272 caballos y 343 Nm de torque. Esta configuración hace que sea muy ágil y divertido de manejar y eso es algo que uno, al menos en papel, no esperaría del EX30.
La distancia entre ejes es de solo 2,650 mm, solo dos centímetros más que un Golf GTI por ejemplo. Esa distancia entre ejes corta ayuda a que la respuesta sea rápida, y se siente muy predecible a velocidad de carretera lo que se traduce en confianza. Suma a la ecuación el bajo centro de gravedad gracias a las baterías y tienes un auto transmite buenas sensaciones detrás del volante.
En los últimos kilómetros, donde encontramos caminos de terracería mientras no acercábamos al hotel, la suspensión absorbió las imperfecciones sin problemas, y el despeje del suelo de 170 milímetros no parecen mucho, pero son suficientes para no rozar los bajos con topes o huecos, algo muy práctico en nuestros países.
El espacio interior va a depender mucho de a quién le preguntes. En los asientos delanteros hay una agradable sensación de amplitud gracias a una serie de medidas inteligentes que ha tomado Volvo y es muy fácil encontrar una posición cómoda de manejo. El pasajero logra buen espacio para las piernas, y Volvo movió la guantera delantera al centro para mejorar aún más en este sentido.
La segunda fila está bien, pero si los de la fila frontal son altos, quizás les cueste encontrar espacio para las rodillas, pero a pesar de esto, la comodidad es buena para un auto de estas dimensiones.
El malero tiene una capacidad de 318 litros, que es suficiente para un par de maletas, y es expandible hasta 904 si bajamos la segunda fila. Cómo ya es popular, al frente hay un pequeño compartimiento para objetos más chicos. Un detalle interesante es que Volvo ha colocado un estampado con una serie de objetos que puedes llevar.
Sobre la autonomía es difícil dar nuestra experiencia, ya que el Resort El Cielo tenía una gran cantidad de cargadores, y nunca tuvimos que exprimir la última chispa del paquete de baterías. Hay dos opciones de batería, una de 51 kWh, con autonomía de 344 km y la que probamos con 69 kWh y hasta 476 km por carga.
Interior moderno y digital, quizás demasiado
Volvo ha diseñado una cabina orientada en el conductor, minimalista, solo con los elementos más necesarios para la conducción y con casi toda la interfaz centrada en la pantalla central. El Volvo EX30 ni siquiera tiene un tablero detrás del volante como estamos acostumbrados, y puede que a muchos les tome algún tiempo adaptarse.
Hay cosas tan simples como el hecho de que controles de ventanas no estén en el panel de las puertas, en su lugar están en la consola central. Pero esto no es un capricho, Volvo ha logrado más espacio al mover elementos de donde tradicionalmente solemos ponerlos.
Otro ejemplo son las bocinas, que ya no están alojadas en las puertas, ahora son parte de un soundbar montado entre el tablero y el parabrisas. Yo era escéptico de esta idea, pero sinceramente se logra una mejor calidad de sonido, de hecho una de las mejores de cualquier auto. Ayuda mucho que el sistema sea diseñado por uno de los líderes de la industria Harman Kardon, y nuevamente esta solución también ayuda a hacer paneles más delgados que permiten más espacios para objetos y una mejor sensación de amplitud.
La consola central del Volvo EX30 tiene un compartimento de almacenamiento inferior y portavasos que se retraen en el apoyabrazos. El diseño es modular, y definitivamente bien pensado, nuevamente jugando con el espacio. Por ejemplo, si deseas colocar tu botella de agua en un portavasos, deberás extenderlo desde la consola central flotante.
Donde se complican un poco las cosas es en la pantalla central de 12.3 pulgadas montada en posición vertical. La verdad es que uno pasa más tiempo aprendiendo a usarla de lo que debería, y esta concentra todas la información del auto. Por ejemplo, muestra información como la velocidad, la posición de la palanca de cambios y los sistemas de seguridad en la parte superior, algo que normalmente encontraríamos en el tablero de instrumentos.
La parte media de la pantalla muestra las opciones del sistema de infoentretenimiento, o las que se pueden desplegar como opciones de configuración, el aire acondicionado o la navegación.
En la parte inferior, hay dos barras de herramientas fijas: una barra de aplicaciones como Spotify y funciones como una opción para abrir la guantera. Sí, la guantera se abre desde la pantalla, y así una serie de opciones más.
Volvo apuesta a que los clientes del EX30 sean en su mayoría jóvenes y nativos digitales que se acostumbrarán fácilmente a este sistema centralizado en la pantalla. Yo aún me considero algo joven, y aunque no me molesta la idea, podría ser más intuitivo con botones análogos para algunas funciones.
Algo que puede ayudar a facilitar la experiencia es la integración del sistema de infoentretenimiento con Google, y la función nativa del asistente. Solo basta usar el "Hey Google" y pedir que haga una llamada a un contacto de tu lista, bajar las ventanas o cambiar la emisora. Volvo también ha incluido Apple CarPlay inalámbrico, para los que estén emocionalmente amarrados a los dispositivos de la manzanita.
Seguridad inteligente
El paquete de seguridad del Volvo EX30 es impresionante, y eso es porque es muy completo, tanto como los modelos más altos en la gama de Volvo. Lo primero que logramos probar es el sistema Pilot Assist de Volvo.
Este sistema es una forma avanzada de control crucero adaptativo, y logra mantener distancias seguras con el vehículo de adelante, además de mantenerse dentro del carril de forma muy natural, asistiendo al conductor, lo que mejora la seguridad y también reduce la fatiga en viajes largos.
A esto se suman las asistencias al conductor, como la Alerta y el Frenado de Emergencia Autónomo (AEB), Alerta de Punto Ciego, de Trafico Cruzado y una que se está poniendo de moda, el Monitoreo de Atención al Conductor. Esta última es muy interesante, porque te alerta cuando quitas la vista del camino, por ejemplo si estás en el celular o te estás quedando dormido. Irónicamente, también te llama la atención cuando estás mirando la pantalla principal mientras buscas alguna configuración.
Más amigable con el ambiente, desde su fabricación.
Para Volvo era importante que el EX30 tuviera una huella de carbono baja, y que no solo fuera libre de emisiones de escape, si no que también utilizara la menor cantidad de recursos posible. Es por eso que el 25% del aluminio y 17% del acero utilizado provenga de fuentes reciclables.
Alrededor del 17% de todos los componentes de plástico, tanto en el exterior como el interior están hechos a partir de plástico reciclado. Incluso el jeans o 'denim' es aprovechado, las fibras que quedan como residuo de su fabricación son utilizadas en elementos del interior. Y elementos como redes de pesca desechadas se aprovechan para el tejido de las alfombras.
Y esto debería ser el verdadero norte de todas las automotrices, no solo fabricar autos con menos emisiones, pero que también requieran menos recursos para fabricarse.
Debo admitir que es fácil enamorarse de los materiales y colores del interior del Volvo EX30, sus tonos fríos que transmiten un ambiente de tranquilidad, y mezclado con esa simplicidad escandinava crea una cabina muy acogedora. Y este esquema de reciclaje se integra bien en el diseño, donde, por ejemplo, las piezas de plástico muestran las partículas de colores producto de su procesamiento.
El Volvo EX30 ya está disponible en Panamá en tres versiones; Core como modelo de entrada que arranca en $39,900, seguido por las versiones Plus ($52,400.00) y Ultra ($55,900.00), este último con la batería de 69 kWh.
El diseño de Volvo definitivamente marca una nueva era con el EX30, y este diseño será lo que defina los futuros modelos de la marca, como el EX90 que debería presentarse en los próximos meses. Y lo que han logrado en el EX30 nos deja con muchas ganas de conocer lo que se propone esta marca en el futuro. El Volvo EX30 se siente moderno, divertido y bien fabricado, y seguramente será un éxito entre los que buscan un auto eléctrico y aquellos que aún no lo habían considerado.
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