Volvo Cars está triplicando la capacidad de fabricación de automóviles eléctricos en su planta de Gante, Bélgica, mientras se prepara para satisfacer la creciente demanda de su línea Recharge de automóviles recargables.
El aumento de capacidad se produce motivado por los resultados de ventas del 2020, que mostraron un fuerte crecimiento en la demanda de los modelos Recharge de la compañía. La proporción de autos Recharge como porcentaje de las ventas totales se duplicó en 2020, en comparación con 2019.
Para 2022, la capacidad de automóviles eléctricos en la planta de Gante se habrá más que triplicado con respecto a los niveles actuales y representará alrededor del 60% de la capacidad de producción total de la planta.
Gante se está preparando para llevar a producción un segundo modelo totalmente eléctrico de Volvo, basado en la arquitectura de vehículo modular CMA, a finales de este año. La planta ya fabrica el XC40 Recharge, el primer automóvil completamente eléctrico de la compañía, así como una versión híbrida enchufable del XC40.
“Nuestro futuro es eléctrico, ya a los clientes claramente les gusta lo que ven en nuestros autos Recharge”, dijo Javier Varela, jefe de operaciones industriales globales y calidad. “A medida que continuamos electrificando nuestra línea y aumentando nuestra capacidad de producción eléctrica, Gante es un verdadero pionero para nuestra red de fabricación global”.
Volvo Cars se comprometió a convertirse en una empresa de autos eléctricos premium y, en los próximos años, la empresa lanzará varios autos totalmente eléctricos. Para 2025, apunta a que sus ventas globales consistan en un 50% de autos totalmente eléctricos, mientras que el resto será híbridos.
Si bien Gante es la primera de su red de fabricación global en comenzar a construir automóviles totalmente eléctricos, la compañía también tiene planes para aumentar la capacidad de fabricación de automóviles eléctricos en sus otras instalaciones en todo el mundo.
El mes pasado, Volvo Cars también anunció que ensamblará motores eléctricos en su planta de propulsión en Skövde, Suecia, y planea establecer una producción completa de motores eléctricos a mediados de la década.
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