Desde hace un tiempo se hablaba del interés del gigante tecnológico de entrar al sector automotriz, pero finalmente Xiaomi, conocida globalmente por sus smartphones, ha presentado su primer vehículo eléctrico, el SU7, con la ambición de convertirse en uno de los cinco principales fabricantes de automóviles del mundo en los próximos 15 a 20 años.
El SU7, siglas que derivan de Speed Ultra, son el nombre que han dado a un sedán que se destaca por su “super motor eléctrico”, capaz de superar en aceleración a los vehículos de Tesla y a los EVs de Porsche, según Lei Jun, CEO de Xiaomi.
La presentación del SU7 se da en un contexto desafiante para el mercado automovilístico chino, el más grande del mundo, pero que este año ha encontrado una saturación de capacidad de producción contra una demanda en declive, lo que ha llevado a una intensa guerra de precios. Además debe enfrentar una fuerte competencia, especialmente de BYD que posee un tercio del mercado chino.
El SU7 está diseñado para atraer a los consumidores no solo por su rendimiento, sino también por su sistema operativo, compartido con los populares teléfonos y dispositivos electrónicos de Xiaomi, permitiendo a los conductores un acceso fluido al portafolio de aplicaciones móviles de la empresa.
El modelo estará disponible en dos versiones, una con tracción trasera, 300 caballos y un alcance de hasta 668 km y otra de tracción a las cuatro ruedas, 673 caballos y autonomía de hasta 800 km por carga, superando al Tesla Model S que ofrece hasta 650 km. Aunque aún no se ha anunciado el precio, Lei Jun indica que será elevado pero justificado.
El SU7 cuenta con capacidades de carga rápida en bajas temperaturas y tecnología avanzada para reconocer obstáculos en condiciones difíciles, como la nieve. Además, Lei Jun destacó que las capacidades de conducción autónoma del SU7 estarán a la vanguardia de la industria.
A pesar de lo esperado, el anuncio no ha tenido un impacto positivo en las acciones de Xiaomi, que cerraron con una baja del 0.3%.
El quinto mayor fabricante de smartphones en China, ha estado buscando diversificar su negocio hacia los EVs, en medio de una demanda decreciente en el segmento de tecnología. Xiaomi ha prometido invertir $10 mil millones en el sector automotriz durante la próxima década, y es uno de los pocos nuevos jugadores en el mercado de EVs en China que ha obtenido la aprobación de las autoridades.
A pesar de los cambios regulatorios y de la competencia en el mercado chino, Xiaomi se ha asociado con el grupo Beijing Automotive (BAIC) para la producción de sus EVs, poniendo a su disposición una capacidad anual de 200,000 unidades. El SU7 competirá en un mercado con cientos de modelos de docenas de marcas. Lei Jun ha señalado que el SU7 rivalizará en términos de rendimiento con el Porsche Taycan Turbo y en características tecnológicas con el Tesla Model S, aunque no se ha revelado el precio final del vehículo.
El SU7, que se espera salga a la venta el próximo año, puede acelerar de 0 a 100 km/h en 2.78 segundos y vendrá con un motor de 21,000 revoluciones por minuto. La fábrica de Xiaomi utiliza una tecnología de fabricación llamada gigacasting, desarrollando un sistema de prensado de 9,100 toneladas que denomina hypercasting. Este proceso estampa secciones completas del auto, simplificando la producción, reduciendo tiempos de ensamblaje, peso y aumentando la durabilidad. Pero reduciendo las posibilidades de reparación al momento de una colisión.
Lei Jun, quien ha denominado al SU7 como una “bestia de alto rendimiento”, incluso ha señalado que Xiaomi no recurrirá a precios bajos para competir, apuntando a un mercado que valora la tecnología, el rendimiento y el buen gusto.
También ha rendido homenaje a competidores en la industria de vehículos de nueva energía en China, incluyendo a BYD, XPeng, Li Auto y Huawei. En un mercado EV global cada vez más competitivo, el SU7 de Xiaomi representa una apuesta significativa y una declaración de intenciones en la industria automotriz.
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